Sáenz Peña. Saenzpeñense, profesional (farmacéutica), madre de dos niños, y ahora desde hace algunos meses, esposa. Recibió un gesto de amor de un joven israelí de 23 años. «Es un acto de amor en vida», dice sobre la donación de médula.
Marian Ambrosini visitó los estudio de radio La Red para dejar un testimonio conmovedor sobre su experiencia vivida tras ser diagnosticada con leucemia hace algunos años, lo que la llevó, a ella y su familia (esposo y dos hijos pequeños de 2 y 4 años) a transitar un camino difícil, pero atada a la esperanza y la fe.
El jueves 1° de Abril se celebra el Día Nacional del Donante de Médula Ósea. En 2020, en el contexto de la pandemia, se sostuvo la cantidad de donantes de médula respecto a 2019. Desde la puesta en funcionamiento del Registro Nacional de Donantes de Células Progenitoras Hematopoyéticas (CPH) del INCUCAI en el año 2003, 1.277 pacientes argentinos sin un familiar compatible recibieron un trasplante de médula.
Marian, tras la nota (imagen de portada) posa en una fotografía junto al operador Mauricio Chle Sosa, y los periodistas Carolina Rearte y Horacio Fernández, y contó que tras la realización de quimioterapia se le indicó que un trasplante de células madre de la sangre de un donante sería lo mejor, y para su caso lo único efectivo.
Emocionada mencionó que en Sáenz Peña son actualmente 4116 donantes de médula y que la campaña desde el Banco de Hemoterapia del Hospital 4 de Junio apunta a llegar a 10 mil donantes registrados.
Ambrosini explicó cómo es el procedimiento de donación de médula ósea, buscando hacer docencia al respecto y desterrar miedos que la gente abraza. «Es un acto de amor en vida», dijo. «Uno va al hospital a donar sangre, y debe manifestar que quiere ser donante de médula, entonces se toman los datos. Porque lo que se donan son células madres, las plaquetas», dijo.