Qatar. Argentina sufrió una derrota impensada en su debut y se quedó sin margen de error en la Copa del Mundo. El equipo de Scaloni cayó 2-1 ante Arabia Saudita en un partido que empezó ganando con gol de Messi de penal. Los sauditas remontaron el marcador con dos tantos en cinco minutos. Hacía 32 años que la Selección no perdía en su primera partido en un Mundial.
Por la primera fecha del Grupo C, la Albiceleste cayó en su estreno en la Copa del Mundo. Goles de Messi, de penal, y de Al-Shehri y Aldawsari para los árabes. En el primer tiempo, la intervención del VAR le anuló dos goles. Varias distracciones en el arranque del segundo tiempo, le permitieron a los árabes dar vuelta el marcador. El próximo sábado, el rival será México.
Argentina debutó en el Mundial de Qatar con un resultado que nadie imaginaba: fue derrotada por Arabia Saudita, en los papeles previos un examen accesible ante el equipo que todos consideraban en más débil de su grupo.
Esa mirada previa sobre el primer partido parecía confirmarse a los pocos minutos de iniciado, cuando el VAR confirmó una falta contra Leandro Paredes y Messi convirtió el penal en gol. Iban 10 minutos, y todo parecía ser el inicio de una goleada de trámite sencillo.
Argentina iba confirmando la sensación, con mucha posesión de la pelota aunque sin brillo en el juego. Pero la constante apuesta de Arabia a la ley del offside como recurso defensivo hacía pensar que en cualquier momento los volantes nacionales podían quebrar esa estrategia.
Algo de eso hubo, porque la Scaloneta sufrió la anulación de nada menos que tres goles, uno marcado por Messi y dos por Lautaro Martínez, en todos los casos por posición adelantada.
Pese a los tantos no validados, nadie se preocupaba demasiado. La victoria argentina parecía solo cuestión de tiempo y de paciencia. Arabia no mostraba profundidad. Solo, eso sí, un gran tesón para bloquear los intentos de Argentina.
Se fue el primer tiempo y llegó lo impensado. En el arranque del complemento, los árabes transformaron su primera jugada ofensiva en gol, con un desborde y buen remate cruzado de Al Shehri. Y minutos después, a los 8, el mazazo: un gol inmenso de Aldawsari, que de media distancia la pone en el ángulo pese a la estirada de «Dibu» Martínez.
Había mucho tiempo para la recuperación, pero la Selección acusó el impacto de encontrarse con un escenario totalmente cambiado a sus expectativas.
La desesperación fue ganando a la Selección a medida que se agotaba la cuenta regresiva. Messi, sin espacios y sin la asistencia de algunos aliados que no lucieron, como De Paul y Di María. Hubo oportunidades a pura fuerza, pero la defensa de Arabia Saudita respondió bien, así como su arquero, que mostró solvencia en los momentos complicados.
Un debut con aspecto de catástrofe, pero donde está plenamente viva la chance de seguir adelante. Restan los partidos con México y con Polonia, los otros integrantes del grupo. Dos desafíos que se pueden superar si la Selección logra reencontrarse con el juego y la garra que le permitieron este año levantar la Copa América, en final contra Brasil, y la Finalísima contra Italia.
Hay equipo, hay alma, hay juego. Hoy no pudieron rodar sobre el césped qatarí. Las cosas del fútbol.