Resistencia. El gobernador del Chaco se refirió a las denuncias de la organización ambientalista de las que son objeto, constantemente, los mandatarios de provincias del Norte Grande. “Todas las injurias, calumnias y campañas de desprestigio tendrán que resolverse en la justicia”, resaltó, y sostuvo que se trata de una organización que actúa como “brazo político del macrismo”.
El gobernador del Chaco, Jorge Capitanich, se refirió a las permanentes campañas y denuncias realizadas por Greenpeace contra la gestión provincial, indicando que se trata de una organización que actúa como “brazo político del macrismo devastador en la República Argentina”, lugar desde donde “se ocupa sistemáticamente de agredirnos a los gobernadores del norte argentino, pero principalmente a mí”. “Son verdaderos sicarios mediáticos sin ningún sustento”, advirtió.
El mandatario marcó que los desmontes ilegales constituyen acciones monitoreadas y denunciadas por el gobierno provincial y recordó que existe impedimento legal para desmontar desde hace tres años en este territorio.
“Todas las injurias, calumnias y campañas de desprestigio tendrán que resolverse en la justicia, pues estamos hartos que estas organizaciones financiadas por grupos de interés político mancillen a nuestra gestión de gobierno”, adelantó.
“Jamás los escuchamos decir algo respecto de la contaminación ambiental en 203 km2 de la Capital Federal, gobernada hace más de 15 años por su principal socio político, que constituye el principal foco contaminante del país”, dijo Capitanich, contrastando así que el Chaco “tiene protección total en el 20% de su territorio, mientras que en Capital Federal no existen los metros cuadrados necesarios de espacios verdes”.
“Nos deben el 90% de los recursos para la protección del bosque nativo, la misma cantidad de recursos que CABA nos quitó para financiar obras sospechadas de corrupción para los amigos del PRO -donde Greenpeace ha puesto hasta diputados nacionales-, pero de la escasez de fondos que debemos enfrentar las provincias del norte a la hora de proteger los bosques no dicen nada…”, enfatizó el mandatario.
En esa línea, agregó: “Nos condenan a la exclusión y la pobreza pues jamás apoyaron iniciativas de compensación para quienes protegemos el bosque nativo”.
El gobernador chaqueño recordó que integrantes de Greenpeace fueron convocados “a plantear alternativas de producción sostenible y se han negado sistemáticamente, porque su negocio es justamente la crítica infundada sin propuesta”. “No tienen la más mínima idea de lo que implica gestionar la realidad ni les interesan las dificultades de los ciudadanos chaqueños que viven del monte. No tienen interés en mejorar las condiciones de vida a la población, sólo en continuar con su negocio financiado desde el norte global”, agregó.
En ese sentido, el mandatario sostuvo: “Estamos hartos de las operaciones y estigmatizaciones de estos sicarios que tienen la impunidad de mentir a cualquier precio, pagada por las principales corporaciones contaminantes y que, casualmente, callan cuando quienes están en el gobierno son partidos de derecha”.
Luego, recordó que el Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (OTBN) debe analizarse en la Cámara de Diputados de la provincia: “Es precisamente allí donde muchas organizaciones nos acusan de proteger en exceso el bosque nativo. Y, qué casualidad… ¡el responsable soy yo! Esto cierra claramente desde el punto de vista político. ¡Hay que pegarle de los dos lados!”, sostuvo.
Así, el gobernador puso énfasis en señalar: “Nosotros estamos de un solo lado. El del desarrollo productivo sostenible para generar el desenvolvimiento de las cadenas de valor con generación de empleos de buena calidad que nos permitan cuidar los bosques”. “Del bosque chaqueño viven más de 20.000 personas. Y en nuestro Impenetrable chaqueño viven 50.000 personas que no reciben del resto del mundo y del centralismo porteño la compensación del oxígeno que aportan para la vida humana”, agregó.
Por último, marcó que es necesario “que quienes financian a Greenpeace comiencen a financiar la transición energética, la adaptación y mitigación al cambio climático causado por los países del primer mundo y la provisión de servicios ecosistémicos de nuestros territorios hacia todo el globo”. Y pidió a la organización dejar “de hacer política partidaria”. “Dejen de ser lacayos de intereses corporativos. No sean cómplices de los que verdaderamente destruyen el ambiente”, cerró.