Sáenz Peña. Si bien desde la órbita oficial se indica que la demanda del servicio “va creciendo mes a mes” y resaltan la conexión entre recorridos, pero la realidad indica que la ciudadanía no se sube al Minibus y opta por otro medio de traslado.
Lo que se dice desde el Gobierno es que la demanda no ha crecido porque no hay clases y que la gente estuvo mucho tiempo sin transporte urbano, lo que llevó a reemplazarlo en muchos casos por las motos, que ocasionan dificultades en el tránsito.
El servicio local, que es municipal, inició con un gran déficit, pero el Gobierno municipal remarca que es menor el desembolso que cuando se tenía que subsidiar a la anterior empresa. Para el Gobierno mejoró mucho el servicio en cuanto a la calidad de la prestación, en cuanto a la continuidad y en cuanto a la sustentabilidad.
Para el Gobierno la gente acepta como novedoso, y rescata, no sólo el que se hayan extendidos los recorridos sino también el interconectarlos sin pagar un nuevo boleto, ya que la conexión ya está incorporada en el costo del servicio.
Hay buena perspectiva en que junto al inicio del ciclo lectivo se incremente la demanda, aunque un dato no menor es que los estudiantes no pagan la tarifa completa.