Resistencia. El principal referente chaqueño del gobierno libertario nacional, Alfredo «Capi» Rodríguez, defendió la gestión de Javier Milei y valoró la propuesta de un pacto multisectorial que garantice políticas de recuperación y desarrollo del país a largo plazo. «Es la posibilidad que tienen las demás fuerzas políticas y todos los sectores de la sociedad de sumarse a la construcción de un país nuevo, que deje atrás las políticas del fracaso», dijo.
No obstante, criticó a la oposición, y sobre todo al kirchnerismo, porque «hablan ahora de derechos vulnerados, como si no hubieran dejado un país sumergido en la pobreza, el atraso, el auge del delito, la debacle educativa, la ausencia de inversión. Lo niegan porque si fueran sinceros deberían decir que la Argentina llegó a este estado de situación porque ellos se robaron todo».
«Cualquier gobierno que asume con el respaldo popular tiene derecho a pedir al Congreso un marco legal para llevar adelante el plan de gestión que comprometió ante la sociedad. Pero este Congreso pensó que a Javier Milei le podía torcer el brazo para condicionarlo e impedir que lleve a cabo las transformaciones que prometió. Buscaron bloquearlo porque eso implica terminar con muchos privilegios de los políticos, pero se encontraron con un presidente determinado, decidido a no faltar a su palabra», planteó Rodríguez.
«SE ROMPIÓ UN PARADIGMA»
Rodríguez consideró que el verdadero foco de conflicto con los partidos de oposición, los gremios y otras corporaciones es «que no aceptan que terminó una forma de hacer política y comienza otra. Se rompió un paradigma. Argentina va a ser un ejemplo a nivel mundial de cómo una transformación pueden hacer resurgir a toda una nación. Los que agitan el ánimo social son los que provocaron este desastre económico que ahora hay que arreglar y del cual no se hacen cargo».
El dirigente libertario dijo que en particular el kirchnerismo «está en retirada y a lo único que apuesta es a exasperar las consecuencias de lo que ellos provocaron, que es el empobrecimiento de los argentinos. Hablan ahora de derechos vulnerados como si no hubieran dejado un país sumergido en la pobreza, el atraso, el auge del delito, la debacle educativa, la ausencia de inversión. Lo niegan porque si fueran sinceros deberían decir que la Argentina llegó a este estado de situación porque ellos se robaron todo. Pero se terminó la política del toma y daca», marcó.