Brasil. El capitán del seleccionado argentino, Lionel Messi, fue distinguido este sábado por la Conmebol con los premios al mejor jugador y máximo goleador de la Copa América 2021, tras la victoria en la final sobre Brasil 1 a 0 en el estadio Maracaná. Con un golazo de Di María festejó. El 10 lo logró: de tanto buscarlo consiguió el campeonato que tanto quería.
Se terminó. El sufrimiento, la tristeza y la desesperación desaparecieron esta noche cuando el Maracaná vio lo que todo el continente: la Selección argentina dejó atrás 28 años sin títulos y se consagró en la Copa América ante Brasil. Con un gol antológico de Ángel Di María, la Albiceleste se coronó como el mejor del continente. Lionel Messi tuvo su premio, porque de tanto intentarlo lo consiguió.
El rosarino, de 34 años, reunió las dos principales condecoraciones individuales del torneo en una noche mágica por haber ganador su primer titulo con el seleccionado mayor, que a la vez cortó una sequía de 28 años.
Messi recibió primero el premio al mejor futbolista de la competencia, se abrazó con el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio Tapia, y enseguida fue a buscar el siguiente galardón, al principal anotador de la competencia.
Ese último trofeo se lo acreditó por haber marcado cuatro tantos en los siete partidos hacia la consagración, la misma marca que obtuvo el colombiano Luis Díaz. La «Pulga» le marcó goles a Chile en el debut, a Bolivia (2) en la última fecha de la fase de grupos y a Ecuador en los cuartos de final.
Argentina jugó el primer tiempo con muchísima seriedad y concentración. En los primeros minutos se sintieron los nervios lógicos de una final de Copa América. Ninguno de los dos equipos lograba hacer pie en el campo de juego del Maracaná. Hasta que a los 22 minutos Rodrigo De Paul lanzó un pase increíble para Di María que, ayudado por el error de Lodi, encaró hacia Ederson y con un zurdazo perfecto definió por encima del arquero. Una verdadera obra de arte. Ese golpe dejó con muchas dudas a Brasil, que no encontró a Neymar ni el fútbol para incomodar al equipo de Lionel Scaloni.
Y resistió. El equipo tuvo que aguantar los embates de Neymar, los intentos de Richarlison y Everton. Pero los futbolistas que el entrenador eligió para este torneo respondieron en todo momento. Emiliano Martínez tuvo dos intervenciones que tenían destino de gol: las tapó y negó la alegría carioca. El final del partido encontró a los jugadores abrazando a Messi, quien rompió en llanto al conseguir el objetivo.
La Selección no conseguía un título mayor desde 1993, cuando se adueñó de la Copa América con el Coco Basile como entrenador. Casi tres décadas sin dar una vuelta olímpica pareciera ser demasiado para uno de los países con mejores jugadores y más futboleros del mundo.
Desde esa fecha a la actualidad se disputaron varias competencias y, en ocasiones, la Albiceleste estuvo muy cerca de coronarse. Sin embargo, vio cómo se le escaparon cuatro finales continentales: 2004 y 2007, ambas frente a Brasil, y 2015 y 2016 contra Chile; una de Copa Confederaciones, también ante la Verdeamarela; y una final del mundo, en 2014, contra Alemania.
Esos torneos incluyen el último tramo de Diego Maradona con la Albiceleste y toda la campaña de Messi, el actual capitán argentino que le anotó en su carrera cinco goles ante Brasil.
La Selección dejó atrás a una generación que acarició grandes conquistas, pero que padeció el dolor de quedarse con las manos vacías. Ángel Di María, Nicolás Otamendi y Sergio Agüero son los referentes de aquella camada que aún continúan, sumado, claro está, al legendario Lionel Messi.
Argentina se renovó con Scaloni como DT y son usuales nombres que antes tenían poco o nulo lugar, como el arquero Emiliano Martínez -una de las figuras del equipo-, Cristian Romero, Giovani Lo Celso, Nahuel Molina, Guido Rodríguez, Nicolás González, Lautaro Martínez, Rodrigo De Paul y Ángel Correa.