Quitilipi. El intendente de Quitilipi, Reinaldo Lovey se mostro sorprendido por el robo y comentó que en el lugar había otros elementos de valor que no fueron tocados. Dijo estar “sorprendido, con impotencia».
«Se han sustraído 50 dosis de AstraZeneca y una dosis de Sinopharm, de los cuales algunos frascos han sido encontrados en la vereda del Club Social, donde se está llevando a cabo la campaña de vacunación”, así explicaba lo sucedido el intendente de Quitilipi, Reinaldo Lovey.
Según relató en contacto telefónico con radio La Red, “la Lic. Laura Gómez, que es la encargada de la vacunación, concurrió el domingo al club para controlar la cadena de frio de las vacunas y se encuentra con la faltante de dosis, se hizo la denuncia y se pudo constatar que había frascos tirados”.
Si bien la policía trata de dar con quienes cometieron este delito, llama la atención que no habrían sido forzadas puertas del club. Con respecto a este punto, el intendente Lovey afirmó que “aparentemente la puerta del Club Social se corría un poco y por ahí ingresó un persona de estructura física chica, se cree que pudo ser un adolescente, incluso un niño”.
Otro de los puntos curiosos es que en el lugar había otros objetos de valor, que no fueron sustraídos por los delincuentes.
Ante la posibilidad de que las dosis robadas sean ofrecidas a la población, Lovey remarcó que han difundido un comunicado “para que aquellas personas que les ofrezcan vacunarse no lo hagan, porque han perdido la cadena de frío esas vacunas, pueden producir un efecto adverso”.
Para cerrar, el intendente se mostró “sorprendido, con impotencia por estos hechos vandálicos a los que no encontramos sentido, hoy se suspende la vacunación por falta de dosis, podíamos tener 51 personas vacunadas que han quedado sin sus dosis”.
