Sáenz Peña. La guardería Arcoíris, donde ocurrieron recientemente los hechos de violencia infantil, fue clausurada por el Juzgado de Faltas Municipal a cargo de la doctora Romina Bredenstein. El lugar tenía vencida la certificación de Bomberos, no contaba con medidas de seguridad básicas tales como las salidas de emergencia.
Según se pudo saber, el hecho ocurrió hace un mes y la madre de los menores realizó la correspondiente denuncia cuando notó que en varias ocasiones sus hijos volvían a la casa con marcas en el cuerpo.
Por otro lado, expresó que «desde el municipio se viene controlando todos los comercios en general y aquellos que no tienen el diagrama de bomberos actualizado o que no estén inscriptos ante el Comercio es una falta municipal».
El cierre del lugar será hasta que cesa la falta, así lo informaron desde el municipio. «Tenemos que hacer prevalecer sobre todo la seguridad, salud e higiene», aseguraron.
Al ser consultada sobre el proceso, Bredenstein dijo: «La clausura preventiva no se levantará independientemente de las pruebas que ofrezca hasta que no esté emitida la correspondiente certificación de que esta todo en orden. Debe ser emitida por la Secretaría de Industria y Comercio del municipio, es el área que está encargada de otorgar las habilitaciones».