El licenciado, que es director de DiarioChaco, analizó la «lista negra» de Milei que apuntó contra diputados chaqueños: Juan Carlos Polini y Gerardo Cipolini, que fueron apuntados por el presidente como «traidores» en una lista catalogada como «cacería de brujas».
«Traidores», «kirchneristas de buenos modales» y «lobos con piel de cordero». Así calificó Javier Milei a los diputados «dialoguistas» en los cuales habría encontrado resistencia para aprobar la denominada Ley Ómnibus. Con una lista de escrache que difundió en las redes oficiales del Poder Ejecutivo, comenzó una especie de cacería de brujas en la cual incluyó, entre los objetivos, a los diputados nacionales chaqueños y radicales, Juan Carlos Polini y Gerardo Cipolini.
Ambos legisladores fueron posteados con nombre y apellido en esta lista difundida por nada más y nada menos que el Presidente de la Argentina, acusados de haber «traicionado a sus votantes diciendo que estaban a favor del cambio». «Estamos publicando las fotos de estos traidores para que la gente tenga claro quiénes son los que le mienten de modo directo a los argentinos», dijo el Jefe de Estado en Jerusalén esta madrugada ante veinte empresarios que fueron citados por la organización Fuente Latina, en un salón del hotel King David.
La inclusión de Polini y Cipolini generó recelo entre los propios diputados y el Gobierno de la Provincia. Ser citados de esta incómoda manera por el Presidente que tiene bajo su poder «la lapicera» tras haberle ganado al peronista Massa con el 56% de los votos argentinos, provocó una ola de insultos y reacciones contra el gobernador Leandro Zdero, a quien le atribuyen el supuesto «voto en contra» de los legisladores chaqueños. Este daño colateral no llegó por arte de magia: fue el propio Milei quien apuntó principalmente contra los mandatarios provinciales durante todo el debate de la Ley de Bases en el Congreso, al acusarlos de extorsionadores por supuestamente querer mantener los «privilegios».
Pero lo cierto es que ni siquiera los diputados de La Libertad Avanza entienden cuál es el criterio ni las formas de gobernar de Javier Milei. Esta jugada política de crear una especie de «lista negra» no fue bien vista ni por los propios votantes del liberalismo. En redes sociales, muchos son los comentarios que trataron este escrache de «populista», «fascista» o muy similar a las acciones del kirchnerismo/peronismo en gestiones anteriores.
En la provincia, desde las más altas esferas del Gobierno, como también en el Poder Legislativo, tampoco entienden el por qué de estas acusaciones que hizo el presidente ni la decisión de Milei de regresar la Ley Ómnibus a comisión. Juan Carlos Polini, presidente del Comité Provincial de la UCR, fue acusado de traidor a pesar de haber votado 11 artículos de manera positiva, y sólo 2 –que igual fueron aprobados- de manera negativa.
Polini definió lo ocurrido como una «estrategia» de Milei porque, sostiene convencido, «no quiere la ley e hizo todo esto para sacarla y gobernar por decreto». «En general toda la ley estaba para aprobarla. Estábamos de acuerdo, no era una cuestión de desacuerdo ideológico», dijo sorprendido ante la consulta de Diario Chaco .
Para el chaqueño la jugada de Milei comenzó, políticamente hablando, con «un manto muy oscuro» por la sensación de sentirse amenazados y no encontrar respaldo en la Justicia. «Ponernos a todos en la misma bolsa de coimeros y vendepatria…entiendo que es una forma, y que es la forma con la que va a gobernar Milei», sentenció Polini quien esta misma mañana debió difundir un comunicado en sus redes personales, con el objetivo de limpiar su nombre, ante la ola de insultos recibidos.
El otro apuntado por Milei es el saenzpeñense Gerardo Cipolini, padre del actual intendente reelecto de la termal. El nombramiento de Cipolini que hizo Milei es incluso más llamativo ya que su porcentaje de votos a favor de la Ley es uno de los más altos de toda la Cámara baja: votó a favor del 92%, siendo el único voto negativo el referente al articulado sobre el desfinanciamiento nacional a ciertos sectores de la cultura. Sí, es sobre aquella polémica con el INCAA, los actores y los cruces entre Milei y Suar.
La similitud entre Polini y Cipolini radica, además de la rima en sus apellidos, en que ambos pertenecen al mismo partido y por ello uno podría tratar de entender el por qué Milei metió a todos los de la UCR en la misma bolsa; pero tampoco es el escenario. El partido centenario actualmente se encuentra en una especie de libertad de acción con la Ley de Bases. Rige una división interna que no respeta órdenes partidarias y que se basa únicamente en las posturas individuales o de acuerdos que cada legislador mantenga en representación de la provincia por la cual haya sido electo.
Esto, sin embargo, no es una decisión tomada al azar. En las reuniones de bloque que mantuvieron durante los últimos días se había llegado al consenso de votar mayoritariamente, y en conjunto, a favor de Milei. «Manes desaprobaba todo, y otros aprobaban todo. No pensábamos en uno solo», sostienen desde el entorno radical legislativo, mientras atribuyen la caída del proyecto al fallo de un plan que tenía que ver con los partidos provinciales.
¿CRÍTICAS DENTRO DE LA LIBERTAD AVANZA?
El diputado nacional de Chaco que representa al liberalismo, Carlos García, mostró sus diferencias con la postura que tomó el Ejecutivo nacional, pero, dentro de los ideales que el propio bloque mantiene, incluso las destacó al calificarlas de ser la máxime expresión de la libertad.
García minimizó la lista que difundió Milei. En su visión, la caída de la Ley de Bases es simplemente el resultado de no haber formado los consensos necesarios. La nómina de escrache, dijo, tampoco forma parte de una «lista negra».
El chaqueño liberal reconoció en Leandro Zdero, por ejemplo, una voluntad de acompañar al Gobierno Nacional. «Yo lo que vi es que había voluntad del gobierno de la provincia para acompañar al proyecto, a la ley. Habrá algunos puntos en los que podría no estar de acuerdo, pero la cosa pasó por otro lado, tiene que ver con aquellos que no quieren cambiar el modelo», sostuvo sin dejar en claro quiénes son los verdaderos «culpables».
Una de las ideas a las que dio lugar el presidente este miércoles cuando apuntó contra «la casta» – concepto que parece ir moldeándose dependiendo de quién esté en frente- fue que avanzaría, de alguna manera u otra, con sus proyectos. Sus críticos comenzaron a plantear entonces un inminente escenario de avasallamiento al Congreso, pero desde el bloque liberal muestran despreocupación y escepticismo por algún escenario en el que Milei no actúe acorde a la Constitución.
«El Presidente va a insistir en todas las cuestiones que se le permitan, dentro de la Constitución. No creo que vaya a hacer algo en contra de los poderes del Estado. El diálogo no se puede cortar en el Gobierno Nacional porque es el alma de una gestión. Tienen que seguir hablando. Hay muchas leyes en las que nos vamos a tener que sentar», dice García. La inclusión de la palabra «creo», sin embargo, denota incluso en él mismo la incertidumbre.
«Algo hay que destacar de Javier. Él mantiene sus formas, sus maneras. Yo las respeto. No tenemos que ponernos en esa tarea de caza de brujas o buscar buenos o malos. Creo que, a pesar de las diferencias, hay que buscar un punto de coincidencia», remarcó.
CÓMO QUEDA CHACO
El gobernador Zdero afronta los primeros meses de una gestión muy complicada en lo económico. En los pasillos que rodean al Salón de Obligado los funcionarios toman decisiones con cautela y confían ciegamente en el mandatario, sus negociaciones con Nación y otras entidades, para que la provincia continúe afrontando el pago de salarios y demás obligaciones a pesar de la fuerte herencia de deuda que le acreditan a los 16 años de peronismo ininterrumpido en la provincia.
Zdero es señalado como uno de los gobernadores que más apoyo buscó darle a la Ley Ómnibus. A pesar de ello, y por la nómina de Milei, fue incluido en la bolsa de gobernadores de Juntos por el Cambio que supuestamente se «resisten al cambio». Con el Presidente no hay diálogo porque no atiende el teléfono a nadie; los coletazos de estas movidas políticas sólo pueden ser transmitidas a funcionarios liberales que tampoco garantizan un oído proactivo.
Para disminuir los daños de imagen, este último martes en altas horas de la noche luego de las acusaciones de Milei, ocho gobernadores de Juntos por el Cambio -incluido Zdero- rápidamente firmaron un documento en el cual buscaron desvincularse de culpas. En la carta conjunta expresaron su desacuerdo con ser «responsabilizados a todos por igual» y con que se les «falte el respeto aduciendo poca vocación de diálogo e incapacidad».
Bajo este contexto político y nacional, el gobernador mantiene el hermetismo sobre la estrategia que la provincia utiliza para afrontar vencimientos. Hasta el momento demostró eficacia, pero ahora que la relación con el Ejecutivo Nacional parece más tensa que nunca, y la no coparticipación del Impuesto País tampoco es negociable para el oficialismo, Zdero afronta quizás la prueba más sinuosa de su tiempo. Milei dice que no hay plata; y en Chaco tampoco la hay, pero de algún lado tiene que aparecer y para ello Zdero continúa tomando clases de magia a ver si consigue sacar al conejo de la galera.