Resistencia. El gobernador Jorge Capitanich inauguró en la mañana de este lunes un nuevo período de sesiones ordinarias de la Legislatura oportunidad en la que realizó un balance de las políticas instrumentadas durante la pandemia, trazó ejes de gestión a futuro y realizó un fuerte llamado para potenciar el Norte Grande.
Capitanich comenzó cerca de las 8:15 con su discurso, donde está acompañado por la vicegobernadora Analía Rach Quiroga, el presidente de la Cámara de Diputados Hugo Sager y la presidente del Superior Tribunal de Justicia Emilia María Valle.
Durante la primer parte de su alocución, que duró un poco más de una hora, el primer mandatario provincial aprovechó para agradecer al personal sanitario, de la fuerzas de seguridad y a trabajadores esenciales “que dieron todo y más para cuidar gracias a los chaqueños y las chaqueñas y no bajar los brazos” . Junto al resto de los presentes en el recinto, se hizo un minuto de silencio en recuerdo “de las personas perdimos a causa del virus”.
“Hace un año las condiciones era totalmente diferente con la pandemia iniciando”, expresó el gobernador y pidió “reconocimiento especial al personal sanitario, fuerzas de seguridad y al resto del personal esencial”.
“A pesar de las enormes dificultades, nuestro trabajo y compromiso no se afectó. Hemos redoblado esfuerzos y trabajado día y noche por los chaqueños”, afirmó.
En ese sentido, afirmó que el lema de trabajo para este año es “Garantizar derechos” y explicó que “significa derecho al trabajo digno y progreso social. Reforzamos nuestros compromisos con trabajadores y empresarios chaqueños”.
También repasó que “asistimos a 800 emprendedores sociales. Financiamos 800 productos productivos. Vinculamos los planes sociales con herramientas de trabajo”, agregó.
“Todo el esfuerzo tiene un único objetivo que es generar trabajo de calidad en la provincia”, señaló el mandatario provincial.
Cabe marcar que en el recinto solo se encuentran los diputados, mientras que los funcionarios provinciales siguen el acto de manera virtual. Así se da porque la Legislatura implementó una serie de protocolos para reducir al máximo la cantidad de asistentes teniendo en cuenta el contexto actual.