Buenos Aires. El fenómeno tendrá una duración de más de tres horas y podrá observarse en la mayoría del continente americano, algunas regiones de Asia y Australia.
El viernes 19 de noviembre tendremos el segundo Eclipse Lunar del año (el anterior fue el 26 de mayo de 2021). En esta oportunidad no se tratará de un eclipse total, sino parcial, y durará 3 horas y 28 minutos, lo que lo convierte en el más duradero de este siglo.
Cuando el eclipse llegue a su punto máximo, la Luna estará cubierta en un 97% por la sombra de La Tierra, por lo que podrá verse casi en su totalidad con la tonalidad rojiza característica de este tipo de fenómeno.
Este fenómeno podrá verse a las 09:54 en España; 02:57 en la Ciudad de México; y 03:57 en Perú, Colombia, Ecuador y Venezuela.
En Argentina y Brasil a las 5.57 y solo serán privilegiados los que se encuentren más al oeste-noroeste ya que nuestro satélite comenzará a desaparecer en el horizonte antes de que finalice el evento.
A diferencia de los eclipses solares, para disfrutar los eclipses lunares no es necesario ningún tipo de protección ocular. Tampoco se necesita de algún instrumento óptico para observarlo. Sin embargo, con un par de binoculares o un telescopio será posible apreciar más detalles de la superficie, con sus valles y cráteres.
Cuáles son los efectos de los eclipses
El Sol y la Luna se corresponden con factores conscientes e inconscientes, respectivamente. Durante un eclipse, al opacarse u oscurecerse uno de los luminares, se genera una movilización, una crisis que puede ligarse con un reordenamiento, una reorganización de asuntos vitales que tal vez requieran de mayor atención y energía.
Un eclipse solar (en Luna Nueva) tiende a marcar comienzos. Un eclipse lunar (en Luna Llena) marca finales, el tiempo de conclusión o de culminación de ciertos acontecimientos.
Un eclipse lunar usualmente marca situaciones culminantes. Sin embargo, durante los eclipses de Luna, nuestras emociones y sentimientos pueden desbordarse hasta el punto de ser percibidos claramente por los demás.
Se manifiestan momentos de alteración, desorden, desconcierto o confusión, cierto sentimiento teñido de nostalgia o pesimismo por cosas de la vida que uno siente que está dejando atrás. Y ocurre que lo que parece ser, en realidad no es.