Sáenz Peña. Con crudas críticas a Gendarmería y al juez y al fiscal federal, el abogado militante peronista pide «una movida» para ocupar cargos acéfalos de la Justicia Federal. «Soldados Anónimos por la Justicia Independiente», es el grupo integrado por abogados adeptos al Peronismo.
En una nota publicada ayer, CHM, portal de contenido político de la Termal, señala que por lo que se sabe no existe ni una denuncia al respecto de existencia de bandas narcos en la Segunda Ciudad Chaqueña, pero el abogado alineado al actual gobernador Capitanich, menciona el tema con convencimiento, como si supiera algo más. «Lo concreto es que en Sáenz Peña tenemos bandas de narcotraficantes actuando con impunidad», dice en uno de los mensajes que se filtró, remarcando que «y eso es Justicia Federal, nos es narcomenudeo ni delitos comunes».
Olivieri, ex presidente del Consejo de la Magistratura, por otra parte cita el «aprecio personal» hacia el Juez federal como el Fiscal, y subraya: «lo cierto es que son cargos provisorios». La propuesta del peronista donde vuelve a verse que digita acciones al Colegio de Abogados. Propone iniciar una «cruzada» para hacer llegar el reclamo al Ministerio de Justicia de la Nación y al Presidente del Consejo de la Magistratura Nacional. «Gendarmería y Policía Federal no encuentran siquiera un saquito de té verde», critica.
«Debemos avanzar, no podemos tener lugares centrales de la Justicia Federal acéfalos por años y años cuando todos estamos en serio peligro», dice en otro párrafo, y rescata que «tal vez la Ministra pueda hacernos de nexo para llegar con el reclamo ante los reales responsables del flagelo».
Los cargos a los que le pone el ojo Olivieri son tan «provisorios» como el que él mismo le consiguió a su cuñado, el fiscal provisorio Cristián Arana.
Es raro el tecnicismo utilizado para considerar que un lugar ocupado provisoriamente esté acéfalo. No será que los soldados anónimos del Peronismo estén pretendiendo ubicar familiares o amigos en determinados espacios judiciales?
Alguien sugirió a este medio que «la cabeza del narcotráfico en Sáenz Peña hace rato cambió».
El sitio CHM abre interrogantes al dar a conocer los chat, e indica que habría que plantearse, y los «anónimos peronistas» podrían hacerlo también, hasta donde llega las relaciones carnales de ciertos sectores y cuánto salpica a la policía, o porque hay quienes ante determinadas situaciones invocan proteccionismo político.
Finaliza con una crítica al mismo abogado exponiendo: si Olivieri, o cualquier otro «soldado universal», perdón «anónimo» tiene conocimientos puntuales sobre el mundo narco, el compromiso debe ser, como hombres del derecho, materializar las denuncias con aportes claros, y no solo hacer catarsis oportunistas para buscarle cargos a familiares.