Resistencia. La Subsecretaria de Coordinación e Intervención de Organismos del Estado y la Sociedad y el mediador del Ministerio de Desarrollo Social deben asumir el desafío de intentar desactivar las protestas.
Con Gustavo Olivello eyectado del gobierno, el Ejecutivo provincial busca darle un giro de 180 grados a la forma en que desde el Estado se abordan las protestas sociales. La intención es dejar atrás las violentas represiones contra los movimientos sociales, que fue un sello distintivo de la gestión del sargento expulsado, y darle paso a los mediadores. “Menos palos y policía; más diálogo y política”, sería el nuevo lema.
El lunes, a pocas horas de que se confirmara la expulsión de Olivello y la eliminación de la subsecretaría a su cargo, se realizó una reunión cumbre en la que participaron la vicegobernadora, Analía Rach Quiroga; los ministros de Gobierno, Juan Manuel Chapo; de Seguridad, Gloria Zalazar y de Desarrollo Social, María Pía Chiacchio Cavana, junto al Jefe de Policía, Ariel Acuña.
Allí se estableció que la subsecretaria de Coordinación e Intervención de Organismos del Estado y la Sociedad, Marisol Gálvez y al mediador del Ministerio de Desarrollo Social, Daniel “Santu” Forestello estarán a cargo de la mediación en las protestas sociales, ayudado de un equipo de mediadores de distintas áreas del gobierno.
“La idea es poder trabajar con el resto de los mediadores, organismos y ministerios, porque es lo que siempre faltó: un trabajo conjunto. Y también con la ayuda de los funcionarios del gobierno para la resolución inmediata de todos los conflictos”, explicó Galvez.
