Buenos Aires. «No nos tienen que venir a decir qué tenemos que hacer con los DD.HH.», así respondió el jefe de Gabinete, luego de que Amnistía Internacional solicitara la intervención estatal en la provincia, ante una serie de denuncias sobre el funcionamiento de los centros de aislamiento que dependen del gobernador Gildo Insfrán.
«A nosotros no nos tienen que venir a decir qué tenemos que hacer con los Derechos Humanos», dijo el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, esta mañana luego de que Amnistía Internacional solicitara la intervención estatal en Formosa, tras una serie de denuncias por violaciones de derechos humanos en los centros de aislamiento que tienen como objetivo frenar los contagios de Covid-19.
En una entrevista concedida a Radio la Red, Cafiero aseguró que no hay violación de los Derechos Humanos en Formosa aunque reconoció que existen casos de violencia institucional.
«No necesitamos que nos digan a los argentinos, mucho menos a nuestro espacio político, que tiene siempre una especial sensibilidad en el respeto de los Derechos Humanos», continuó el ministro coordinador, para luego recalcar: «Nosotros somos hijos de las madres y de las abuelas, así que a nosotros no nos tienen que venir a decir qué tenemos que hacer con los derechos humanos».
En las últimas horas, el organismo apeló a la acción por parte del Estado Nacional tras una serie de denuncias por supuestas violaciones de Derechos Humanos en la provincia en la que el peronista Gildo Insfrán se encuentra en el poder desde 1995.
En las últimas horas, la directora adjunta de Amnistía Internacional en la Argentina Paola, García Rey, advirtió que afirmó que si el Ejecutivo no responde, acudirán a «instancia internacional».
García Rey aseguró en las últimas horas que «absolutamente» hay violaciones a los Derechos Humanos. Y lo argumentó enumerando que se producen detenciones arbitrarias, condiciones inhumanas de aislamiento, maltratos a niños detenidos en las minas condiciones que los adultos, mujeres y varones en los mismos lugares violando la intimidad.