Resistencia. El gobernador chaqueño analizó el acuerdo anunciado por Alberto Fernández y volvió a criticar con dureza la toma de la deuda en el 2018. “Todos conocemos esta historia. Insisten en un acuerdo construyendo una película que nos llevará a la felicidad eterna”, expresó.
Luego del anuncio de un principio de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional por la deuda de 44.000 millones de dólares tomada en el 2018 por la administración de Mauricio Macri, Jorge Capitanich hizo un análisis respecto a los puntos que se conocen del arreglo.
El mandatario chaqueño siempre fue muy crítico con la deuda contraída con el FMI y ahora volvió a remarcar los puntos negativos en un largo texto en el que se resaltan puntos interesantes.
Para Capitanich, “iniciamos una etapa que debe garantizar las mejores condiciones para lograr una patria justa, libre y soberana”.
“El endeudamiento de 100.000 millones de USD en moneda extranjera con 88.000 millones de USD de fuga de capitales propiciada por “el mejor equipo de los últimos 50 años” y liderada por el “Messi” de las finanzas, nos llevó a un colapso financiero”, afirmó el gobernador en referencia al Gabiente de Mauricio Macri en general y a Luis Caputo en particular, quien fue ministro de Finanzas y presidente del Banco Central entre el 2017 y el 2018.
Además, insistió en que “el pueblo argentino ha sido víctima de un saqueo sin precedentes y todos sabemos muy bien que esta deuda es impagable e inaceptable”. Apuntando los cañones contra el organismo multilateral, señaló que “violó su propio convenio constitutivo y que “su intervención política fue apoyada por el gobierno de Estados Unidos para que Macri gane las elecciones”.
En ese sentido, Capitanich remarcó que “la legalidad del gobierno de turno, el principio de continuidad jurídica del Estado, las condiciones de acceso al financiamiento y al comercio mundial restringen los grados de libertad del gobierno de nuestro presidente Alberto Fernández”.
Luego de hacer un repaso sobre la historia de la relación entre el FMI y el país, aseguró que “no me cabe la menor duda de que las recetas que el FMI aplicó durante 41 años de los 65 de adhesión del país a partir del año 1956 condicionaron severamente su crecimiento”.
Así las cosas, dijo que el tratamiento del acuerdo en el Congreso “inicia una etapa de buenas prácticas institucionales con el objeto de que ningún gobierno hipoteque el futuro del pueblo argentino” y añadió: “Es cierto que no existen condicionamientos en reforma laboral, previsional o cercenamiento de derechos, pero al mismo tiempo sabemos que más recursos para pagar deuda finalmente impedirán la asignación de estos mismos recursos para infraestructura o desarrollo económico”.
Además, también hizo foco en un punto central, que es que desde el FMI admitieron que el acuerdo incluye, entre otras cosas, una reducción a los subsidios a la energía, sobre lo que marcó: “Tampoco cabe la menor duda respecto a la necesidad de debatir los subsidios económicos y su distribución con equidad y sentido federal para energía y transporte público de pasajeros. El Norte Grande argentino reclama legítimamente tarifas diferenciales para potenciar su desarrollo”.
“Nos gustaría que la oposición política se haga cargo de las responsabilidades emergentes de esta deuda con el FMI y que este acuerdo no implique subrogar esta responsabilidad con el pasado, con el presente y con el futuro”, planteo.
El mandatario provincial dijo que “todos sabemos que las corporaciones económicas, financieras y mediáticas reclamaron un acuerdo a cualquier precio, pero fueron poco generosos a la hora de mejorar el precio de los activos financieros, reducir el riesgo país y disminuir el precio de la cotización del dólar”.
“Todos conocemos esta historia. Insisten en un acuerdo construyendo una película que nos llevará a la felicidad eterna”, lanzó Capitanich.
“Entendemos la necesidad de avanzar en acuerdo razonable, pero tenemos que insistir en un gran consenso de todos los actores políticos, económicos, sociales y culturales para trabajar unidos en la meta de lograr las mejores condiciones. Pues los próximos 20 años estarán condicionados severamente por este acuerdo”, culminó.