Sáenz Peña. Los muertos no hablan, no se pueden defender, y en todo caso las acciones no correctas de sus vidas se purgan con la misma muerte. Cristian Almeida busca desprenderse del asesinato, y según su abogado, quiere que lo juzguen por lo que hizo y no por lo que no cometió. En su declaración ante Valero inculpó a la joven asesinada y lo mandó al frente a Giaccone que fue quien disparó.
Este miércoles, Cristian Almeida, uno de los detenidos e imputados por el femicidio de Leonela Ayelén Giménez, decidió hablar ante la Justicia. No fue como dicen algunos medios que se quebró, es una estrategia de su abogado para despegarlo de un asesinato cruel, pero así y todo buscó no traicionar del todo a su «amigo» y por eso, según trascendidos, Almeida dice que «fue un accidente».
De manera no oficial se ventilan cosas que podrían coincidir con lo declarado por Almeida ante el fiscal, aunque su abogado Cesar López dijo en LT16 que por el momento no van a dar a conocer el testimonio y que su defendido tiene miedo porque «los Giaccone tienen vinculos y conocidos en la Justicia».
Según trascendidos una testigo, que conocía a Leonela de forma reciente, declaró que esa noche se encontraron en el departamento de Emanuel Giacone, donde permanecieron consumiendo drogas antes de ir al boliche «Akiles».
Según se dice esa testigo aseguró haber visto un arma negra, de unos 20 centímetros, en la cama del acusado, y que éste solía llevarla consigo. «Yo no quise tocarla y le pedí a Ema que la saque», relató. También afirmó que Giaccone y Almeida vendían cocaína y que ella presenció cómo Leonela consumió con ellos esa noche.
Leonela, Almeida y Giacone se dirigieron a distintos puntos de la ciudad, hasta que decidieron salir hacia las afueras, rumbo a la localidad de Villa Ángela. Fue en ese trayecto donde, según el imputado, ocurrió el hecho fatal.
Almeida, que busca despegarse de una posible futura condena por femicidio, declaró que el arma se encontraba en el vehículo y trató de cargar responsabilidad a Leonela (que muerta no puede defenderse) diciendo que jugaba con ella, incitando a Giacone a disparar la misma. «Decía que le metan un tiro, pero nunca la agarró», sostuvo.
Según la versión de Almeida, que se filtró de Fiscalía, tras un momento de tensión y bromas entre ambos, Emanuel habría accionado el arma «de forma accidental». A partir de allí, relató que entraron en pánico y regresaron a la ciudad Termal, pasando por varios lugares y realizando movimientos que la Fiscalía interpreta como intentos de encubrimiento.
Entre los puntos que refuerzan esta sospecha, se encuentran la búsqueda del casquillo en el lugar del hecho, el descarte del celular de Leonela en un canal frente al zoológico tras destruirlo primero, y las vueltas por distintos lavaderos, lo que podría indicar la intención de eliminar rastros.
Almeida también mencionó que Giaccone fue a cobrar una deuda y que ambos siguieron recorriendo barrios en busca de droga, mientras ya sabían que la joven había muerto.
