Buenos Aires. Las cuatro entidades de la Mesa de Enlace rechazan el plus y apuestan que sean los dirigentes industriales los primeros en bajarse del pago para no cargar con el costo político.
La semana pasada, el ministro de la Producción, Francisco Cabrera, y el vicejefe de Gabinete Mario Quintana recibieron a los integrantes de la Mesa de Enlace. Básicamente, los funcionarios les pidieron a los dirigentes rurales que se sumen al pago del bono de $2.000 acordado con la CGT y les propusieron armar un grupo de trabajo en el ámbito del Grupo de los Seis, que reúne a la Unión Industrial (UIA), la Sociedad Rural (SRA), las Cámaras de Comercio y de la Construcción, la Bolsa de Comercio y la Asociación de Bancos Privados.
La propuesta incomodó a los invitados. Salvo a la Sociedad Rural, que estaba representada por su vicepresidente, Daniel Pellegrini, que no dudó en decir que estaba «mandatado por la Comisión Directiva para pagar el bono». El resto de los dirigentes miró para otro lado y se excusó tímidamente.
«NO ESTAMOS EN CONDICIONES DE PAGAR»
«No estamos en condiciones de pagar. Las economías regionales están muy complicadas. Hoy pensamos en cómo mantener los puestos de trabajo, no en aumentar los sueldos», se excusó uno de los asistentes.
La propuesta de armar una mesa de trabajo en el marco del G-6 no cayó bien en Coninagro, ni en CRA ni la Federación Agraria porque la única entidad representada en ese espacio es la Sociedad Rural, a lo que los representantes del Gobierno propusieron que «se mantenga la dinámica, pero con una representación rotativa entre las cuatro entidades», lo que es inviable para los dirigentes rurales.
«Fue una cosa bastante improvisada; es muy difícil que nos pidan que respetemos una acuerdo que cerró el Gobierno con la CGT cuando nosotros negociamos con el Momo Venegas, que desconoce esta conducción», destacó otro asistente, que se encargó de remarcar que «el Gobierno nunca nos apretó como si ocurría antes».
NI LA RURAL
El lunes de esta semana, las cuatro entidades se juntaron en la Ciudad de Buenos Aires para acordar una posición conjunta. Del encuentro salió una reunión para la semana que viene con Venegas. En declaraciones a la prensa, el titular de la Rural, Luis Miguel Etchevehere, sintió la presión del resto de la dirigencia rural y evitó confirmar si iban a pagar el bono.
Puertas adentro, los dirigentes de las cuatro entidades decidieron que van a ir a la reunión con Venegas con la postura unánime de no pagar, pero acordaron evitar exponerse para no tener roces con el Gobierno. La postura inicial de la entidad que representa Etchevehere, que participó junto al G-6 del anuncio del pago del bono junto al Gobierno, causó el malestar de los representantes de las otras entidades y lo obligó a cambiar de postura.
«No queremos caer en un problema; tenemos una muy buena relación con Venegas, que sabe que no está la cosa como para pagar el bono», explicaron.