Buenos Aires. El dirigente social Juan Grabois está en el centro de la escena porque una investigación periodística accedió a información que expone presuntas maniobras irregulares para quedarse con una propiedad imponente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Lo llamativo es que abogado dio como dirección de residencia Pedro Echagüe 1265 y en ese domicilio están registradas 28 entidades que tendrían alguna relación con él.
«Pedro Echagüe 1265 es el domicilio que Juan Grabois registró en su DNI», dijo la periodista, y agregó que en esa misma dirección «28 entidades también están registradas en el inmueble que tiene casi media cuadra».
Según Martínez, se trata de una propiedad de tres pisos de unos 1740 m², pero el predio tiene más de 3000 m². «Es una mole que funciona casi como una sucursal del Estado», definió la periodista porque allí operan mutuales, asociaciones, cooperativas y un comedor.
La propiedad ubicada en Pedro Echagüe es tan grande que tiene las numeraciones 1261, 1265 y 1279. Allí funciona la Asociación de los Trabajadores de la Economía Popular. Según la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), el pedido del inmueble se justificó en que iba a ser utilizado para dar atención sanitaria, ofrecer capacitación laboral y dar funcionamiento a un polo de proyectos productivos.
Anteriormente, parte del inmueble, más precisamente el de la dirección Pedro Echagüe 1279, el Estado se lo había cedido a la Fundación Madres de Plaza de Mayo y después se lo dieron a Grabois porque el proyecto de las Madres no tuvo éxito.
La Asociación de los Trabajadores de la Economía Popular fue creada el 17 de octubre de 2011, la fecha es todo un símbolo. En el acta constitutiva figura Juan Martín Carpenco, que años después, en el 2020, a un año de la gestión de Alberto Fernández, fue designado funcionario en el cargo de coordinador de Proyectos de Innovación Socioeconómica de la Dirección de Acompañamiento en el Financiamiento de Unidades de Producción de la Dirección Nacional de Economía Popular de la Subsecretaría de Promoción de la Economía Social y Desarrollo Local de la Secretaría de Economía Social, dependiente del entonces Ministerio de Desarrollo Social. Tan largo que confunde.
Martínez aseguró en su informe que en el predio que le cedieron a Grabois funcionó una dependencia del Ministerio a cargo de De Vido. ¿Cuál? Se denominaba Núcleo de Acceso al Conocimiento (NAC). O sea, Grabois le pidió financiamiento a un Ministerio que funcionaba en el edificio que él manejaba.
Años después, con la Resolución 177 del 30 de noviembre de 2015, la Agencia de Administración de Bienes del Estado le otorgó el permiso de uso del inmueble de Pedro Echagüe 1261, 1265 y 1279 a la Asociación de Trabajadores de la Economía Popular. Para mantener la posesión del inmueble Grabois y su gente debían cumplir tres requisitos: 1) no modificar el destino del inmueble otorgado, salvo autorización por escrito de la AABE; 2) prohibición de transferir, subalquilar o ceder total parcialmente el lugar, excepto autorización por escrito de la AABE; y 3) el último requisito era contratar un seguro contra incendio por 10 millones de pesos. «No cumplieron nada», aseguró la periodista de LN+.
Todo esto está en el expediente de la Agencia de Bienes del Estado.
Más inmuebles del Estado a Grabois
Según la investigación hecha por la periodista hay más propiedades que Grabois recibió durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner. «No le alcanzó con la mega propiedad de Pedro Echagüe y pidió un hotel», deslizó Martínez.
El dirigente social solicitó el 31 de marzo de 2014 que le otorguen el uso de un hotel en San Martín de los Andes, Neuquén. L anota fue dirigida al intendente Juan Carlos Fernández con el argumento de crear una Escuela Nacional de Organización Comunitaria y Economía Popular (ENOCEP).
Según el informe de La Cornisa, Grabois incluyó en el pedido del inmueble un documento en el que el Papa Francisco le brinda su apoyo a la iniciativa. «Esto es un escándalo, o que lo desmienta el Vaticano», dijo al respecto Luis Majul.
El comodato del hotel expira este año porque el acuerdo sellado en los documentos refiere a un plazo de 10 años. Sin embargo, todavía siegue siendo administrado por la gente que responde a Juan Grabois.