Sáenz Peña. El Obispo de la Diócesis de San Roque resaltó la figura del Santo. Invitó a rezar mucho porque «necesitamos de Dios”, dijo el obispo.
Centenares de fieles y devotos católicos de San Cayetano, participaron esta tarde de la procesión y misa en honor al santo del trabajo. “Si nos olvidamos de rezar y nos dedicamos a comer asado, sería horrible, necesitamos de Dios”, dijo el obispo Hugo Barbaro.
Cada uno con su pedido de trabajo, de salud, fieles católicos llegaron hasta la parroquia San Cayetano ubicada en el barrio Lamadrid para participar de las actividades programadas en honor al santo. En la jornada de hoy, en horas de la tarde se llevó a cabo la procesión y posterior misa que fue celebrada por monseñor Hubo Barbaro.
En su homilía, el Obispo de la Diócesis de San Roque resaltó la figura del Santo y dijo que “San Cayetano se preocupa de un modo particular de ayudarnos, de ponernos ideas en la cabeza y en el corazón para que tengamos una vida mejor”.
Señaló el Obispo en su mensaje que San Cayetano pide a los cristianos “llevar una vida más fervorosa, una vida más cerca de Dios, una vida más cristiana”.
Al hacer referencia al Santo dijo que “lloraba pensando en la gente que estaba alejada de Dios, buscaba la conversión, que tuvieron amor a la Eucaristía, que trataran con cariño a Jesús en la Misa, nos espera para que le vayamos a rezar. Esas eran las preocupaciones de San Cayetano porque tenía una gran sensibilidad porque era un hombre de Dios, porque se parecía a Jesucristo, por todas las necesidades de todas las personas, por los sufrimientos”.
Monseñor Barbaro al dirigirse a los centenares de fieles presentes en la misa dijo que “el corazón de san Cayetano sigue siendo el mismo ocupado de nuestras necesidades materiales, del Pan y del Trabajo”, aunque reconoció que “tenemos muchas necesidades y venimos a pedirlas a San Cayetano y Dios nos dice no tengas miedo”.
“Tenemos necesidades materiales pero no tengamos miedo, recemos que el Señor nos escucha y nos hace bien rezar porque nos acercamos más a Jesús, confiar más en Dios, nos hace poner el corazón en el cielo, no debemos olvidarnos de rezar, porque cuando uno tiene todo el confort, cuando tiene toda las cosas que quiere capaz se olvida de rezar y se dedica a comer asado, a hacer su plan, no necesito nada, no necesito de Dios y eso sería horrible. El Señor no quiere que suframos nos quiere ayudar, pero quiere que recemos, eso nos hace avivar la Fe, la Esperanza en Dios, y nos hace ser más confiados en Dios que se ocupa de nosotros”, indicó.
Por último, dijo Barbaro “debemos volver a San Cayetano, debemos acudir mucho a él para que nos ayude en nuestra vida, en eso que le preocupaba mucho a él, la vida cristiana que sea de verdad una vida cristiana que tengamos en cuenta la Misa que tengamos en cuenta la eucaristía a San Cayetano, la confesión que tengamos piedad, amor de Dios y luchemos contra todo lo que nos aparta de Dios para que nuestra vida sea realmente cristiana y que no caigamos en la crítica, en la mentira, en el orgullo, en la violencia, en las pasiones que le harían sufrir tanto a San Cayetano”, concluyó.